Carta de un padre al hijo que no quiere estudiar

Aquí publicamos  la carta de un padre a su hijo. Agradecemos todos los que quieran compartir sus experiencias, ayudando así los demás  (aquí nuestro  email ).

Querido hijo

ayer me dijiste que si no pasas de curso no va a estudiar más, sabiendo que  por ley no puedes repetir más de un año.

Esto demuestra que todavía eres inmaduro. Piensas que el objetivo de la vida es superar cada año de curso, como si fuera pasar de nivel en un juego.

En verdad el objetivo de la vida es aprender. Los sabios españoles que definieron la constitución española sabían que una población hecha de ignorantes lo habría hecho sirvientes de  otros países.

Así establecieron la educación obligatoria e invirtieron financias del estado en coles, profesores e instituto para prepararlos (artículo 27 de la Constitución española, lo más sagrado que tienen un pueblo).

Los exámenes que haces no son unos puntos que ganas para pasar de nivel en el juego. Sirven a averiguar cuanto aprendiste y si estás preparado para profundizar los estudios. El objetivo ultimó es que puedas conseguir en tu vida lo que te guste y sentirte satisfecho.

Pro como habla todavía no lo aprendido esto.

Lamentablemente en España hay esta ley de que un alumno pueda repetir de curso máximo una vez por instituto. Pienso que fue una ley hecha por políticos que pensaban más en ahorrar dinero  que en la calidad de los estudios.

Afortunadamente,   la educación no está solo en mano al cole, sino también en los padres. Si tú repites, significa que tú no dedicaste suficientemente tempo al estudio y que tuviste demasiada distracción.

Por esto si no pasas de curso reduciremos tus salidas y tu tiempo en pantalla. También  emprenderemos acciones (premios y castigos)  para estimularte en los estudios, hasta a que tus notas no sean satisfactorias.

Quería aclarar esto, en el caso que tenga que repetir de curso, para que el año próximo non tengamos sorpresas. Y logramos juntos preparte para que puedas consiguir la felicidad en tu vida.

Un beso.

Papa


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